PP y su Estrategia Fallida: Cuando la Sátira Cruza Límites Peligrosos

La semana pasada fuimos testigos de un grave error en las denuncias de corrupción, que más que una búsqueda de justicia, reflejan la lucha de poder entre el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
El PP, en un intento por desacreditar a miembros del PSOE, utilizó como sátira una popular serie sobre una isla de tentaciones para hacer alusión a supuestos casos de corrupción. Sin embargo, la estrategia no solo fracasó, sino que dejó en evidencia la falta de escrúpulos en la forma y el fondo de su campaña de descrédito.
El error ha tenido un alto costo político, demostrando que no hubo una adecuada medición de los métodos empleados ni de sus consecuencias. Especialmente grave es el uso de nuestros símbolos patrios identificando que nuestro país es esa isla.
Fueron utilizados para una estrategia que, lejos de generar impacto positivo, deja un amargo precedente sobre el futuro de la política y las tácticas que se utilizan en la contienda electoral.
El marketing político es un campo amplio, y las denuncias de corrupción pueden hacerse de diversas formas, pero siempre con respeto a las instituciones, las regiones y los países ajenos a estas disputas. El Partido Popular ha salido perjudicado con su propia estrategia, mientras que el PSOE ha sabido capitalizar el error y cobrar con intereses lo que inicialmente se pretendía usar en su contra.
Lely Reyes es el director de portadaoeste.com