Francisco Peña y la Alcaldía, atrapados en las redes… de su propia mala comunicación

Por: Lely Reyes
Desde la creación de nuestro municipio hasta hoy, y salvo por una pausa de cuatro años, Francisco Peña y su hijo, Francisco (Franci) Peña, han manejado los destinos de la Alcaldía de Santo Domingo Oeste.
Sin embargo, si hay algo que ha sido una constante en las administraciones de Francisco Peña, es la falta de importancia otorgada a las relaciones públicas y a la comunicación institucional. A pesar de que en distintos momentos comunicadoras y profesionales reconocidas han ocupado la Dirección de Comunicaciones del cabildo, jamás se ha sentido un respaldo real, decidido y estratégico por parte del alcalde hacia esa dependencia.
Una muestra clara de esa indiferencia es que actualmente la Dirección de Comunicaciones no cuenta ni siquiera con una oficina propia. Sus colaboradores deben compartir espacio con otras dependencias, evidenciando el poco valor que se le da a un área tan vital en la gestión municipal moderna.
En varias ocasiones, el propio Francisco Peña ha expresado su malestar hacia quienes, con un celular en mano, se dedican a grabar, tomar fotografías y publicar contenidos en las redes sociales. Según sus palabras, “andan inventándose cosas” para atacar la gestión. Sin embargo, lo que el veterano alcalde no ha comprendido es que precisamente esos “muchachos con celulares” representan el nuevo periodismo ciudadano y la transformación irreversible de la comunicación política en el mundo.
Desde su juramentación, el pasado 24 de abril de 2024, la Alcaldía de Santo Domingo Oeste no ha dejado de ser tema en las calles, en los medios y, sobre todo, en las redes sociales. Y no precisamente por logros o avances, sino por los escándalos y cuestionamientos que surgen en cada sesión del Concejo de Regidores.
Las quejas sobre el comportamiento del alcalde y de varios de sus funcionarios se han vuelto frecuentes. Y cuando los munícipes y los medios buscan una explicación, una voz oficial, un rostro que dé la cara, simplemente no lo encuentran.

En una era en la que la comunicación efectiva, estratégica y permanente es clave para la credibilidad y la gobernabilidad, la Alcaldía de Santo Domingo Oeste se ha quedado atrapada en un modelo de gestión anacrónico, propio de los tiempos en que el poder se ejercía de forma casi absoluta y la opinión pública se manejaba entre cuatro paredes.
Hoy, las redes sociales, los medios digitales y el periodismo ciudadano han cambiado las reglas del juego. Y mientras el alcalde intenta minimizar el impacto de los cuestionamientos o ignorarlos, cada día crecen las voces críticas, las denuncias y los rumores, alimentados precisamente por la falta de información oficial y por la debilidad de su equipo de comunicación.
El veterano político parece no haber entendido que ya no es “el único señor de los señores” en un municipio que reclama transparencia, cercanía, modernización y, sobre todo, respeto por el derecho de los ciudadanos a estar informados.
Hoy, más que nunca, la Alcaldía necesita un equipo de relaciones públicas y comunicación sólido, profesional y comprometido, capaz de enfrentar los nuevos retos de la era digital y de recuperar, en la medida de lo posible, la confianza de los munícipes.
De lo contrario, Francisco Peña seguirá, como hasta ahora, atrapado en las redes. Pero no precisamente en las redes que construyen, sino en las que desgastan, exponen y destruyen.
Lely Reyes es técnico en periodismo digital (Infotep) y director de portadaoeste.com