
El Congreso de Perú destituye a Dina Boluarte por “incapacidad moral permanente” y nombra presidente interino a José Jerí

Lima, 10 de octubre de 2025 El Congreso de la República del Perú aprobó en la madrugada de este viernes la vacancia de la presidenta Dina Boluarte, al declarar su “incapacidad moral permanente” para ejercer el cargo, en una votación contundente que marcó el fin anticipado de su mandato.
Abstención de la defensa y respaldo legislativo
La destitución fue respaldada por una mayoría abrumadora del Legislativo, con cifras que superaron ampliamente el mínimo legal para aprobar la vacancia.  Dina Boluarte no acudió al pleno para ejercer su defensa, alegando falta de garantías y tiempo suficiente para preparar su presentación. 
En su lugar, sus abogados cuestionaron el proceso por considerarlo exprés y señalaron posibles vicios de procedimiento. 
Causas y detonantes del juicio político
El agravamiento de la crisis de inseguridad fue el argumento central del juicio político. Durante su gestión, los índices de homicidios, extorsión y crímenes organizados se volvieron una de las mayores preocupaciones ciudadanas. 
Un episodio que precipitó la decisión fue un atentado ocurrido recientemente durante un concierto en Lima contra la banda de cumbia Agua Marina, que dejó varios heridos y conmocionó a la opinión pública.  Además, en sus últimos meses en el poder, Boluarte enfrentó escándalos sobre corrupción, presunta recepción de joyas no declaradas (conocido como “Rolexgate”) y cuestionamientos por omisión de funciones durante intervenciones quirúrgicas no informadas al Congreso. 
Sucesión constitucional: José Jerí asume provisionalmente
Como no había vicepresidentes en funciones, la presidencia interina recayó en José Jerí, presidente del Congreso, quien fue juramentado de inmediato ante el pleno legislativo. 

Jerí, abogado de 38 años, dirigirá la gestión hasta que se celebren las elecciones generales previstas para abril de 2026.  En su discurso inicial, subrayó que su mandato será de transición y llamó a la reconciliación nacional frente a la urgencia de restaurar la gobernabilidad. 
Escenario político y desafíos inmediatos
La caída de Boluarte perpetúa el patrón de inestabilidad institucional que ha caracterizado al Perú en los últimos años: desde el 2016, ha habido múltiples presidentes que no completaron su mandato. 
El nuevo gobierno transitorio deberá enfrentar de inmediato una agenda compleja: recomponer la legitimidad institucional, atender la crisis de seguridad ciudadana, coordinar el proceso electoral y afrontar las demandas sociales que persisten.
Por su parte, al perder el fuero presidencial, Dina Boluarte queda expuesta a acciones judiciales e investigaciones pendientes ante la Fiscalía.