Diputada Indhira de Jesús afirma que la corrupción con impunidad marcó los gobiernos del PLD y la Fuerza del Pueblo
La diputada por Santo Domingo Oeste, Indhira de Jesús, afirmó que cuando se habla de corrupción en la República Dominicana es necesario tener el valor de llamar las cosas por su nombre, hablar con memoria y responsabilidad, y comparar modelos, decisiones y resultados.
La legisladora sostuvo que durante los 16 años de gobierno del PLD y la Fuerza del Pueblo, entre 2004 y 2020, el país fue escenario de los mayores escándalos de corrupción de su historia, citando casos emblemáticos como Odebrecht, Sun Land, los Súper Tucano, así como las irregularidades en instituciones como la OISOE, la OMSA y el SEA, además de obras sobrevaluadas y el uso discrecional de los fondos públicos.
“Todos estos casos tuvieron algo en común: ocurrieron, se denunciaron públicamente, pero no pasó absolutamente nada”, expresó la diputada, al señalar que ninguno de esos expedientes tuvo consecuencias reales durante ese período.
Indhira de Jesús aseguró que ese fue el sello distintivo de los gobiernos del PLD y la Fuerza del Pueblo: corrupción con impunidad, expedientes engavetados, justicia sometida y funcionarios protegidos desde el propio poder político. A su juicio, ese modelo de gobierno toleró la corrupción y normalizó la impunidad, lo que calificó como “sumamente grave”.
La legisladora explicó que el poder político, en esos años, funcionó como un muro de protección para los responsables de los actos de corrupción, impidiendo que la justicia actuara de manera independiente.
No obstante, afirmó que ese modelo quedó atrás. “Con el gobierno del presidente Luis Abinader, por primera vez el poder político no protege, no interfiere y no encubre a los corruptos”, sostuvo.
De Jesús destacó que la diferencia entre ambos modelos es clara y medible: “En los gobiernos del PLD, el presidente protegía a los corruptos. En el gobierno del presidente Luis Abinader, el presidente permite que la justicia actúe, aunque duela, aunque incomode y aunque tenga costos políticos”.
Finalmente, señaló que mientras en los gobiernos del PLD y la Fuerza del Pueblo los escándalos terminaban en impunidad, hoy los casos de corrupción llegan a los tribunales, marcando —según dijo— un cambio sustancial en la forma de gobernar y en el respeto al Estado de derecho.
